Vida cotidiana de un traductor freelance: ¿estás listo?

Se suele creer que los traductores freelance tienen una vida más relajada que los que pasan ocho horas por día trabajando en una agencia de traducción. Desde poder tomarse una siesta a no tener que ver la cara desagradable de un jefe gruñón, existen varias razones que contribuyen a construir la idea de que trabajar desde casa es un paraíso. Pero, ¿realmente lo es? ¿Cómo es la vida cotidiana de un traductor freelance?

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Uno de los objetivos principales que un traductor freelance debe perseguir es tener trabajo constante. Los gastos se acumulan y se necesita tener un ingreso estable. Esto suele significar pasar horas buscando y postulándose a trabajos de traducción, actualizar los perfiles en portales de empleo, crear relaciones con clientes y aceptar trabajos a precios más bajos que los del mercado. Una vez que tienes una clientela y conoces mejor la industria, puedes ser más exigente y enfocarte en trabajos de traducción que sean mejor pagos o que provengan de clientes que requieren de tus servicios más frecuentemente.

Equilibrar la vida familiar con la vida profesional no es fácil siendo un traductor freelance. Tienes el peso de encargarte de muchas tareas administrativas que otra persona solía hacer por ti (facturación, impuestos, operaciones bancarias, trato con clientes, marketing, etc.) y muchas veces la familia no entiende que realmente estás trabajando en tu casa y te exigen cosas que no podrían exigirte si estuvieras en una oficina.

Además, trabajar independientemente puede llegar a ser aburrido y definitivamente extrañarás la interacción con tus compañeros de trabajo. Por supuesto, puedes construir buenas relaciones con clientes, otros traductores y gerentes de proyectos pero no podrás disfrutar de las charlas informales que solías tener cotidianamente en la oficina.

También vale la pena mencionar que como traductor freelance es muy probable que trabajes largas horas. Al principio, pasarás bastante tiempo promocionando tus servicios y una vez que tengas una cartera de clientes importante, habrá días que deberás trabajar más de diez horas.

Si estás dispuesto a intentar trabajar como traductor freelance, ¡no te desanimes! En un próximo artículo comentaremos las ventajas de trabajar independientemente.

¿Está buscando un traductor? Cinco conceptos erróneos que debe evitar

Se suele asumir que conocer bien un segundo idioma es suficiente para convertirse en traductor. De hecho, algunos piensan que no se necesita de ninguna otra habilidad para traducir un documento. Como resultado, muchas personas tienden a menospreciar el valor y esfuerzo de estos expertos. En este artículo analizaremos los cinco conceptos erróneos más comunes a la hora de contratar un traductor.

Conceptos erróneos en traducción

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1.     Ser bilingüe convierte a cualquiera en traductor

Ser bilingüe solo significa que alguien tiene un buen conocimiento de dos idiomas. Sin embargo, una traducción no es realizada palabra por palabra. Muy por lo contrario, traducir implica tener un conocimiento profundo del texto escrito en el idioma original y saber cómo elegir las mejores palabras y expresiones para transmitir el mensaje con exactitud en el idioma meta. No todas las personas bilingües pueden hacer esto.

Esto no significa que solo una persona con estudios de traducción puede convertirse en traductor. Existen muchos traductores excelentes que no poseen un entrenamiento formal pero, desafortunadamente, muchas personas piensan que están capacitadas para traducir solo porque estudiaron un idioma extranjero cuatro años en la secundaria. Aun si alguien domina un segundo idioma, eso no significa por defecto que pueda ser un buen traductor.  De hecho, no implica que pueda escribir en ese idioma o traducirlo correctamente.

2.      Los traductores automáticos modernos permiten que las traducciones sean más fáciles de realizar y ya no se necesitan traductores humanos

Estas herramientas de traducción disponibles en el mercado están muy lejos de producir traducciones confiables. Debido a que solo traducen oraciones totalmente aisladas del contexto, no pueden entender los diferentes significados que una palabra puede tener y, por lo tanto, el texto traducido suele ser palabras amontonadas ininteligibles. Asimismo, los traductores automáticos son incapaces de descifrar las diferencias que pueden existir en el orden de palabras del idioma fuente y el idioma meta y no es extraño encontrar oraciones mal redactadas que requieren de la edición de un traductor humano.

3.      “La traducción está lista, ¿puede corregirla?”

Es bastante común que los clientes contacten a agencias de traducción o traductores freelance para que corrijan y editen una traducción hecha por un traductor automático o por alguien que no tiene un buen conocimiento del idioma original e idioma meta. Lo que el cliente desconoce es que corregir o editar este tipo de textos suele implicar volver a traducir el documento desde cero, lo cual significa que el precio por ese trabajo será mayor que el de corregir o editar.

4.      Se puede traducir un documento de 5000 palabras en dos horas

¿Alguna vez ha intentado tipear 5000 palabras en dos horas? Necesita ser realmente rápido. Por lo tanto, traducir el mismo número de palabras es imposible. Es difícil para un traductor calcular cuántas palabras podrá traducir por hora ya que depende de varios factores. Entre ellos, podemos mencionar: el tipo de texto, el tema (una traducción técnica lleva más que una carta informal) y el formato.

En promedio, un traductor profesional experimentado suele traducir alrededor de 250-500 palabras por hora, por lo cual le llevaría entre 10 y 20 horas trabajar en un documento de 5000 palabras. Si contrata a una agencia, varios traductores pueden encargarse del texto simultáneamente para que la traducción esté lista antes. Sin embargo, debe tener siempre en cuenta que si espera una traducción de calidad, necesita calcular un tiempo razonable para que la traducción sea realizada.

5.      Cada texto puede ser traducido en una sola manera posible

Diferentes traductores traducirán la misma oración de manera diferente y todas serán correctas. La traducción, como la lengua, no es una ciencia exacta y, por consiguiente, no hay una sola manera correcta de transmitir una idea en un idioma diferente. Es verdad, sin embargo, que algunas traducciones son más apropiadas para el contexto o más acordes para el público meta. Es por esto que siempre debe contratar a un traductor que tenga el conocimiento de la industria del documento y el público a quien está dirigida.

Mina: una de las palabras más populares del lunfardo

Si pasas unos días en Buenos Aires o Montevideo, podrás escuchar por lo menos una vez la palabra mina en cualquier conversación y, por supuesto, sin hacer alusión alguna al artilugio bélico o al lugar donde se extrae algún mineral. Entonces, ¿a qué están haciendo referencia? Para comenzar, diremos que en el ámbito rioplatense mina posee un significado particular ya que es una de las palabras más populares y utilizadas del lunfardo. Es parte del vocabulario casi cotidiano de hombres y mujeres jóvenes y mayores.

Mina - lunfardo

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Una joya de mujer

Tanto en Buenos Aires como en Montevideo, el término mina es tradicionalmente empleado para hacer referencia a una mujer linda y atractiva sexualmente. Este uso tiene su origen en el período virreinal (siglos XVII y XVIII), cuando llegaban partidas de esclavos de diferentes razas. Estos esclavos y esclavas que eran llevados a América desde el antiguo fuerte portugués en África de San Jorge de la Mina recibían el nombre de “Minas”. Las mujeres provenientes de Cabo Verde eran especialmente caras; poseían una piel oscura y cabeza rapada y eran buscadas por los hombres por su belleza para obligarlas a realizar favores sexuales.

Ya en el siglo XX y ahora en pleno siglo XXI, mina sigue haciendo alusión a una mujer hermosa y cuidada, en especial en conversaciones informales.

Según algunos expertos del lenguaje, este término lunfardo surge de la aféresis de la palabra italiana femmina y la contracción de la gallega menina. A esto debemos agregarle el lenguaje metafórico usado por los proxenetas ya que la mujer con su cuerpo les conseguía riquezas, igual que una mina de cualquier metal precioso.

Uso peyorativo

Aunque puede parecer paradójico, también es muy frecuente escuchar la palabra mina empleada para referirse en forma peyorativa o despectiva a una mujer o para restarle importancia al personaje femenino mencionado en la conversación.

Esto es muy común en el ámbito cotidiano cuando se está relatando alguna anécdota en la que de alguna manera interviene una mujer.

Palabra de tango

Son muchos los tangos en los que podemos encontrar la palabra mina, ya sea porque una mujer hermosa es el personaje principal o porque es el objeto esquivo de deseo del cantor.

En este ámbito, el experto en lenguaje Gobello sostiene que proviene del italiano jergal. Por otra parte, el etimólogo Santillán retoma dos posturas complementarias: sostiene que, o bien puede ser la voz castellana «mina» tomada en sentido figurado para significar cualquier actividad o negocio que proporcione mucha utilidad, o bien deriva de la jerga italiana de los camorristas, en la cual esta voz significa justamente «donna» y «miniera»; es decir, prostituta joven y hermosa.

También es importante mencionar que el vocablo mina posee otros significados adicionales en el mundo tanguero. Entre ellos podemos mencionar: mujer, hembra, prostituta, mujer que cohabita con un hombre, mujer que se une a un hombre ilícitamente, concubina, querida.