La Academia Norteamericana de la Lengua recopila “estadounidismos”

El idioma español en Estados Unidos tiene un lugar asegurado y difícilmente algún presidente de esta nación negará su relevancia, sin importar su partido o ideología, explica a Crónica Leticia Molinero, argentina recién nombrada académica de número de la Academia Norteamericana de la Lengua (ANLE).

Además, aseguró que en este país no existe una lengua oficial. “En la Constitución de Estados Unidos no dice que el inglés sea la lengua oficial de este país, y no lo dice porque intencionalmente los fundadores de esta nación no quisieron comprometerse con eso”, apuntó.

En entrevista vía telefónica desde Nueva York, aseguró que por ahora la ANLE, la más joven de las 22 academias de la lengua española en todo el mundo, trabaja en la recopilación de sus “estadounidismos”, es decir, aquellas palabras en español que nacieron en suelo americano, para integrar posteriormente un diccionario y darlo a conocer a los demás países hispanos.

Asimismo expresó que la ANLE reforzará la normalización del “español de Estados Unidos”, porque el idioma necesita unidad con los vocablos particulares de este país. Y buscará una mejor comunicación entre el inglés y el español, para que las traducciones se apeguen a su contexto y no al español general o neutro.

También reconoció que el famoso espanglish no ha ayudado al conocimiento del español de este país. “Espanglish es una manera de hablar que se puede usar en la calle, pero no es lo que puede definir al español de este país”, dijo.

Al respecto, dijo, los lingüistas han identificado siete modalidades del español en distintas partes del país y seguramente en muchas de ellas existe esta variación. Y aunque durante algún tiempo hubo quienes pensaron que el espanglish sustituiría al español, “esta modalidad no ha contado con el apoyo de los sociolingüistas”.

Por su parte, la enciclopedia del español en EU, reconoce que “el vocablo espanglish se encuentra entre los términos más desafortunados y que más contribuyen a que se desconozca, en amplias franjas del mundo hispanohablante, la situación real del español en los EU”.

CARGA NEGATIVA. “Con el problema de los indocumentados parecería que mucha gente está en contra del español, pero no es exactamente así. No es política oficial”, señala. Un ejemplo es una ley de la defensa de las minorías, que data de 1964, donde quedó plasmada la importancia del idioma y de presentar información oficial en los idiomas de las minorías, como el español. “El español es el idioma al que más traduce el gobierno federal, eso es una realidad muy importante”, apunta.

Además, en el año 2000, el gobierno de Bill Clinton, promulgó una orden ejecutiva en la cual se obligaba a las empresas privadas a publicar en español los programas de gobierno. “Este decreto lo reanudaron George W. Bush y Barack Obama y no creo que ningún presidente se anime nunca a derogarla. Y esto refleja el sentir prevaleciente”.

Así que considera un buen síntoma que se respeten estas ideas, pese al cambio de partidos e ideologías en el poder, lo que indica que hay una cierta protección del hispanohablante en EU, sin dejar de lado que siempre existen grupos ideológicos extremos. “Lo cierto es que cualquiera que sea bilingüe tiene mayores probabilidades de éxito que una persona monolingüe, al menos en el campo profesional”.

Finalmente, destacó que otro aspecto que se está desarrollando en EU, en torno al español, es la omisión de palabras con una carga social negativa, tal como lo señaló en su discurso de ingreso, titulado El español de Estados Unidos, un nuevo punto de partida, donde asevera que existen palabras que pueden llegar a ser ofensivas y formalmente serán reemplazadas.

Un ejemplo es el adjetivo “gordo”, que será sustituido por formas descriptivas neutras como persona con “sobrepeso” u “obesa”.

Artículo publicado en La Crónica de Hoy

Cómo se establecen las tarifas de traducción

Si bien algunos traductores o agencias de traducción pueden cobrar por línea, por página de texto estándar o incluso por hora, el método más común para determinar las tarifas de traducción es calcularlas por palabra.

Los traductores trabajan desde el texto original o fuente para crear la traducción, también llamada texto meta. Los traductores usan la función de contar palabras de su procesador de texto o de su herramienta de traducción para determinar la cantidad de palabras que tiene el texto origen. Luego generalmente cobran por cantidad de centavos por cada palabra origen, teniendo en cuenta el tema y la complejidad técnica del texto. Cuando no es posible determinar el recuento de palabras con un software (por ejemplo, en el caso de algunos archivos en PDF o documentos impresos como facsímiles), los traductores o las agencias por lo general usan el número de palabras del texto meta, o cobran por página.

Cobrar por palabra origen en lugar de hacerlo por palabra meta tiene la ventaja de que el traductor puede proporcionar una estimación de precio firme al cliente antes de comenzar la traducción. Además, en el caso de los traductores del inglés al español, el cálculo de las tarifas basado en las palabras origen tendrá un costo menor para el cliente ya que, debido a la expansión del texto, el texto meta en español tendrá más palabras que el texto origen en inglés.

Si el cliente solicita un formato especial y/o servicios de maquetación, estos costos por lo general se calculan en forma separada de la traducción en sí.

Algunos preguntan si los traductores cobran por palabras aparentemente insignificantes como “el/la” y “un/una”. Sí, esas palabras también se cuentan. Es importante reconocer que los traductores traducen significado, no palabras individuales. Incluso las palabras pequeñas como estas necesitan mucha deliberación, ya que se deben considerar dentro del contexto general de la frase.

En el caso de documentos técnicos o de otros textos aptos para la traducción con herramientas de memorias de traducción, la agencia o el traductor que utilice este software podrá ofrecer un descuento por segmentos repetidos del texto dentro de un documento.

Origen de la palabra «pibe»

El español de argentina está repleto de palabras y frases pintorescas del lunfardo, un vocabulario coloquial surgido en las calles de Buenos Aires, por el gran proceso migratorio, en la segunda mitad del siglo XIX. Incorporado actualmente al lenguaje habitual de Argentina (especialmente en Buenos Aires y sus alrededores) y Uruguay, los lingüistas consideran al lunfardo una característica distinguida del dialecto rioplatense.  Agrega un sabor argentino a tu vocabulario en español con la sección de Transpanish que destaca algunos de los términos más usados en el lunfardo.

Significado de pibe

En Lunfardo, la palabra pibe significa “niño”, “joven”. Aunque esta palabra pertenece, indiscutiblemente, al dialecto rioplatense, los expertos discrepan de su origen.

Algunos estudiosos sostienen que pibe proviene de la palabra del dialecto genovés italiano pive que significa “aprendiz” o “muchacho de los mandados”. Otro origen posible, es la palabra italiana pivello o pivèll (en lombardo) que significan “aprendiz”, “jovenzuelo”, “novato”.

Una teoría alternativa señala que pibe vendría de pebete, palabra que se origina del catalán pevet y que significa “incienso”.  Se cree que pebete hace referencia en forma irónica a un muchacho ya que los adolescentes activos pueden ser propensos a malos olores, lo opuesto al aroma agradable de un incienso.

Palabras relacionadas en Lunfardo: piba (niña, adolescente).

La palabra pibe aparece en la letra del tango de 1945 llamado “El sueño del pibe”, compuesto por Juan Puey y Reinaldo Yiso.

El sueño del pibe

Golpearon la puerta de la humilde casa,
la voz del cartero muy clara se oyó,
y el pibe corriendo con todas sus ansias
al perrito blanco sin querer pisó.

“Mamita, mamita”, se acercó gritando;
la madre extrañada dejó el piletón
y el pibe le dijo riendo y llorando:
“El club me ha mandado hoy la citación”.

Conoce más palabras del lunfardo:

Yeta GuitaFiaca