Usos del punto y coma

El punto y coma (;) es un signo de puntuación que indica una pausa mayor que la marcada por la coma y menor que la señalada por el punto. Se escribe pegado a la palabra o el signo que lo precede, y separado por un espacio de la palabra o el signo que lo sigue. La primera palabra que sigue al punto y coma debe escribirse siempre con minúscula (la única excepción se da en obras de contenido lingüístico, en las que es práctica común separar con este signo de puntuación los diferentes ejemplos que se ofrecen, cada uno de los cuales, cuando se trata de enunciados independientes, comienza, como es natural, con mayúscula; de este uso excepcional y contrario a la norma que rige en la lengua general hay abundantes ejemplos en esta misma obra).

El punto y coma es, de todos los signos de puntuación, el que presenta un mayor grado de subjetividad en su empleo, pues, en muchos casos, es posible optar, en su lugar, por otro signo de puntuación, como el punto y seguido, los dos puntos o la coma; pero esto no significa que el punto y coma sea un signo prescindible.

Usos

a) Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas:

Cada grupo irá por un lado diferente: el primero, por la izquierda; el segundo, por la derecha; el tercero, de frente.
Se dieron cita el presidente ejecutivo, Francisco Ruiz; el consejero delegado, Pedro García; el vocal, Antonio Sánchez; y el secretario general, Juan González.

Cuando el último elemento de la relación va precedido por una conjunción, delante de esta puede usarse también la coma.

b) Para separar oraciones sintácticamente independientes entre las que existe una estrecha relación semántica:

Era necesario que el hospital permaneciese abierto toda la noche; hubo que establecer turnos.
Todo el mundo a casa; ya no hay nada más que hacer.

En la mayor parte de estos casos, se podría utilizar el punto y seguido. La elección de uno u otro signo depende de la vinculación semántica que quien escribe considera que existe entre los enunciados. Si el vínculo se estima débil, se prefiere usar el punto y seguido; si se juzga más sólido, es conveniente optar por el punto y coma. También se podrían usar los dos puntos, puesto que casi siempre subyacen las mismas relaciones que expresan estos cuando conectan oraciones.

c) Se escribe punto y coma delante de conectores de sentido adversativo, concesivo o consecutivo, como pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto, por consiguiente, etc., cuando las oraciones que encabezan tienen cierta longitud: Los jugadores se entrenaron intensamente durante todo el mes; sin embargo, los resultados no fueron los que el entrenador esperaba.

Si el período encabezado por la conjunción es corto, se usa la coma; y si tiene una extensión considerable, es mejor utilizar el punto y seguido:

Vendrá, pero tarde.

Este año han sido muy escasos los días en que ha llovido desde que se sembraron los campos. Por consiguiente, lo esperable es que haya malas cosechas y que los agricultores se vean obligados a solicitar ayudas gubernamentales.

d) Se pone punto y coma detrás de cada uno de los elementos de una lista o relación cuando se escriben en líneas independientes y se inician con minúscula, salvo detrás del último, que se cierra con punto:

Conjugaciones en español:

verbos terminados en -ar (primera conjugación);
verbos terminados en -er (segunda conjugación);
verbos terminados en -ir (tercera conjugación).

4. El plural del nombre punto y coma es invariable: Coloque las comas y los punto y coma que considere necesarios en los siguientes enunciados. No obstante, siempre puede recurrirse, para un plural inequívoco, a la anteposición del sustantivo signos: Aquel texto estaba plagado de signos de punto y coma.

Fuente: Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española.

¿Los traductores deben trabajar gratis?

Todos saben que nada se regala…¿o sí? Por estos días, parece que muchos sitios de Internet de gran renombre, particularmente aquellas relacionadas con medios sociales, están haciendo lo imposible para lograr que los usuarios aporten sus conocimientos y su experiencia sin promesa de remuneración, una práctica comúnmente conocida como crowdsourcing. Pero como traductor profesional, ¿debería ofrecer sus servicios gratis? ¿Hay situaciones en las que vale la pena trabajar sin esperar pago a cambio?

Los traductores dedican una considerable cantidad de tiempo y esfuerzo a investigar términos, a compilar glosarios y a trabajar la lengua de sus traducciones, y la mayoría es firme con respecto a recibir el pago justo por lo que hacen. Muchos profesionales de la traducción ven la colaboración masiva y otras formas de colaboración similares como explotación, y prefieren trabajar en proyectos personales o en otras actividades si disponen tiempo extra.

Si bien no es la única en su búsqueda de voluntarios no remunerados, la red social LinkedIn realmente logró hacer enojar a varios hace dos años cuando preguntó a los miembros traductores profesionales si estaban dispuestos a traducir el sitio “por diversión” o solo a cambio de un distintivo en el perfil. Esta acción generó mucha controversia, y los miembros advirtieron que estos pedidos devalúan la profesión de la traducción: una vocación que lucha por ser reconocida.

Otros argumentan que si a uno le gusta trabajar gratis, es mejor hacerlo para una organización sin fines de lucro. Traducir para una organización sin fines de lucro puede ayudar a los estudiantes de traducción o a los traductores recién graduados a ganar experiencia y a engrosar sus currículums mientras trabajan por una buena causa. Muchos traductores experimentados ofrecen su tiempo o cobran una tarifa reducida como forma de ayudar a la comunidad.

Sin embargo, hay ciertas instancias en las que puede ser beneficioso para los lingüistas donar su tiempo y sus habilidades a emprendimientos con fines de lucro. Para los traductores novatos que buscan hacerse un nombre y conseguir oportunidades laborales, puede valer la pena colaborar con grandes sitios web.

Por ejemplo, en mayo de 2010, se lanzó TermWiki. El sitio invita a los usuarios a contribuir con traducciones con el objetivo de “recopilar cada término de cada lengua para que esté disponible gratuitamente para el mundo”. Además, la función “Mi Glosario” permite a los usuarios armar glosarios para compartir con amigos y colegas.

La ventaja para los traductores que buscan ganar un poco de renombre es que TermWiki vincula los nombres de los usuarios, las empresas que representan y sus detalles profesionales para cada entrada enviada al sitio. La empresa promete exposición a los usuarios participantes, a medida que sus aportes escalan a los primeros puestos de los motores de búsqueda.

Para los traductores experimentados con tiempo libre limitado, este tipo de proyectos no son muy atinados desde el punto de vista económico. El gusto de participar a nivel personal es entendible; sin embargo, es aconsejable que los profesionales piensen dos veces antes de ofrecer sus servicios en forma gratuita.